Instalada, desde 1924, en la casa Dagourette, a orillas de la Nive, esta mansión burguesa de finales del siglo XVI alberga el Museo Vasco y de la Historia de Bayona y, con ello, la colección etnográfica más importante dedicada al País Vasco. Esta casa se encuentra en la lista de los monumentos históricos y presenta, desde el punto de vista del Arte y de la Historia, un interés público gracias a su testimonio de la antigua actividad portuaria de este barrio y de la escasez de este tipo de edificios aún conservados.

El plano-guía que se entregó el sábado 2 de febrero de 1924, día de apertura oficial del Museo Vasco, especificaba a los primeros visitantes que eran bienvenidos: "Hemen sartzen dena bere etxean da". Es decir, "El que entra aquí, está en su casa".

Teniendo como vocación ser un lugar de intercambio de ideas y de vistas, de conocimiento y de investigación, de actividad cultural y de vida; el museo siempre ha honrado este lema acogedor.

Objetos y obras de arte, la mayoría de ellos reunidos a principios del siglo XX, son un testimonio del funcionamiento de la sociedad vasca en el inicio de los grandes cambios del mundo moderno.

También cuentan la historia de Bayona, puerto marítimo y fluvial, confluencia de las culturas vascas, gasconas y judías...

 
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